viernes, 22 de marzo de 2013

Día5: Testimonios de fe y entrega a Dios


Quinto día de experiencia, esto se va acabando ya. Las fuerzas y el cansancio van apareciendo, pero testimonios como el de hoy hacen que recobremos el ánimo y las ganas por seguir y aprovechar los días que aún nos quedan por vivir. 
Como siempre, os dejamos con el testimonio de algunos integrantes de la Experiencia. 

Pasar mucho tiempo con los niños y los bebés me ha hecho darme cuenta de que todos los días aprendo algo nuevo de estos pequeños, incluso les llego a echar de menos en ocasiones. Ya no es solo una ayuda que ofrecemos a las "sisters" y a las madres solteras, sino que se ha convertido en una rutina y en una necesidad el compartir mi tiempo con ellos. Ellos son los que me aportan más, es muy agradable sentirse realizado pero más aún si son esas pequeñas personas las que cada día hacen que te sientas mejor. En el testimonio de las Carmelitas, me ha sorprendido su clara vocación, porque aunque muchas personas piensan que están encerradas, no es así, te das cuenta de que son muy felices y que es lo que quieren. Como ellas dicen; lo único que hay que hacer es entregarse a Dios.
Ana Murillo

Hoy, en Cruz Blanca, hemos llevado a dar un paseo a los niños y me ha encantado ver cómo mucha gente se nos ha acercado a darnos las gracias por hacer lo que hacemos. Sobre el testimonio de las Carmelitas, quiero destacar que tenía una imagen completamente distinta de este estilo de vida que ha cambiado a mejor. 
Alejandro Barea

El día de hoy ha sido, probablemente, el más completo. Por la mañana hemos ido a conocer la Delegación Diocesana de Migraciones en la Catedral; donde ayudan a los inmigrantes subsaharianos que vienen a Tánger con el objetivo de llegar a Europa. Después he estado en el Hogar Lerchundi, donde he vivido uno de los mejores momentos de esta experiencia con los niños de aquí, que no paraban de abrazarme y pedirme que jugara con ellos. Para acabar el día hemos tenido el testimonio de las Carmelitas, que tienen un mérito increible. Ha cambiado totalmente la imagen que tenía de ellas. Y es que esta experiencia no deja de sorprenderme.
Enrique López-Ríos


La visita de hoy ha sido al Carmelo de Tánger, la casa que las Hermanas Carmelitas tienen en la ciudad de Tánger. El único Carmelo que la congregación posee en todo el norte de África. Un convento de clausura en mitad de una ciudad y un país de religión musulmana. Un Testimonio de fe y entrega a Dios indescriptible. Como ellas mismas nos han contado, son el "corazón" de todas las acciones que la Iglesia lleva a cabo en Tánger; y como el corazón humano se encuentra protegido por costillas y músculos, ellas rezan por toda la comunidad protegidos por los muros del Carmelo, pero ello no impide que estas 7 hermanas gocen del buen humor y alegría como hemos podido comprobar en el rato que hemos pasado con ellas.



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